Hacía tanto que no posteaba en este blog que casi me había olvidado lo que sentía cuando lo escribía. A veces las relaciones nos consumen otras nos ocupan gran parte de la vida y a veces demasiado poco. El tiempo hace que las cosas se pongan en su lugar y que el amor, como tantas otras cosas, encuentre su espacio. Cuando esto pasa lo primero que nos pasa es sentir miedo; Cómo puede ser que ahora me sienta llena con cosas que hace un tiempo no me alcanzaba ni para una noche? Tuve miedo de que el amor ya no fuera amor, pero me equivoqué; el amor como todo crece y muta. Mi amor cambio, yo también cambié y encontré que todavía había espacio para mi, que había encontrado un lugar en el cielo pero que podía perderlo como todas aquellas cosas que uno amarra y que a veces se van sin decir ni chau. Sigo teniendo un corazón que madruga donde quieras, pero que también elige cuando quiere madrugar y cuando simplemente quiere quedarse acostado pensando en todo lo que pasó.
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4 comentarios:
¡A la mierda! Desde la época de Circo Beef que no se sabía nada de usted. Menos mal que nunca la saqué del blogroll.
Bueno, un alegrón volver a tenerla dando vueltas. Muevease tranquila, madrugando o no, que algunos vamos a estar esperando novedades.
Abrazo.
Yo en cambio si sabía de Ud por contactos comunes! :)
Gracias por su alegría!
Besos.
Y de eso se trata también...de respetar las ganas de ese corazón...¿no?
Que bueno que volviste =)
Un abrazote.
Si de respetarse mas alla de todo.
Otro abrazo!! :)
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